Vivienne Stern

Director of Universities UK International

Guest blogger for FCDO Editorial

24th January 2017

2017: ¿Qué depara para las universidades y las oportunidades internacionales?

Las universidades británicas poseen una impresionante cantidad de redes internacionales: su labor no sólo se trata de reclutar a estudiantes extranjeros para que estudien en el Reino Unido, ya que en todo el mundo hay alrededor de 650.000 estudiantes tomando cursos creados en el Reino Unido; la mitad de nuestras publicaciones de investigación se realizan con un socio extranjero como mínimo; nuestras universidades están trabajando con socios del área en China, la India y toda Europa, los Estados Unidos y en muchos otros lugares.

Es un privilegio trabajar para apoyar el crecimiento de estos vínculos. Nuestras universidades son fuente de enorme orgullo para el Reino Unido. Justificadamente pueden señalar que están entre las mejores del mundo, y el trabajo que realizan creando conocimiento y compartiéndolo en una vasta gama de disciplinas es realmente una tremenda fuerza de bien en el mundo. Creo que su alcance internacional reviste una oportunidad para que el Reino Unido contribuya al bienestar, crecimiento económico y prosperidad de muchas otras partes del mundo, especialmente por el rol clave que éstas juegan hoy al trabajar con socios internacionales, enfrentando desafíos globales como el cambio climático y las enfermedades.

Me emocioné hace poco cuando presencié que la Academia de Higiene y Medicina Tropical de Londres recibió el Premio a la Universidad del Año por parte de Times, como reconocimiento a su enorme e importante contribución para lograr el término de la crisis de Ébola en África Occidental. Su acervo de experiencia, redes con ONGs y voluntarios, y su capacidad para compartir sus conocimientos en tiempo real – desde un acucioso levantamiento de datos hasta las numerosas sesiones de capacitación online para profesionales de la salud- el esfuerzo desplegado fue mucho más allá del acelerado desarrollo de vacunas, que en sí mismo fue un enorme esfuerzo internacional. Éste fue el reflejo de una importante idea: nuestras universidades son un tesoro nacional que demuestran lo mejor de sí cuando se involucran a nivel internacional.

El año 2016 nos presentó algunos desafíos: el resultado del referéndum del Reino Unido sobre la permanencia en la UE significa que el 2017 y los años venideros estarán dominados por el trabajo tendiente a asegurar que la salida de la UE no socave nuestra capacidad de trabajar con universidades de Europa y otras latitudes. El gobierno británico está comprometido con un Reino Unido post-Brexit que sostenga relaciones internacionales más sólidas con una mayor variedad de países, y confío en que las universidades británicas representarán un rol clave en el desarrollo de estos vínculos económicos y humanos.

También nos alegra ver el creciente reconocimiento del rol que juegan la educación superior y la investigación en abordar las Metas de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas, reconociendo que en todo orden de cosas,  desde el término de la pobreza hasta el acceso a agua limpia; desde la acción climática hasta la vida bajo el agua, la educación, capacitación e investigación facilitada por las universidades alrededor del mundo, harán un aporte esencial. Por lo tanto, el compromiso del gobierno británico para usar parte de los fondos destinados al Programa de Asistencia al Desarrollo Internacional con el fin de colaborar en investigaciones en las áreas que he mencionado, además del programa SPHEIR que financia a consorcios de universidades y a otras instituciones para ayudar a crear una capacidad en términos de educación y capacitación en los países prioritarios para el Ministerio de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID), ofrece una plataforma muy valiosa desde donde las universidades británicas pueden hacer uso de su vasta trayectoria en estas áreas.

Para mí, compromiso internacional también significa alentar a las estudiantes británicos a pasar algún tiempo en el extranjero. Este año mi organización lanzará una nueva campaña para lograr que más estudiantes británicos estudien, trabajen o realicen trabajos voluntarios en el extranjero; también buscaremos desarrollar más y mejores oportunidades para que estudiantes extranjeros tomen nuestros cursos, ya sea en el Reino Unido o en otros lugares del mundo.

Finalmente, a medida que vayamos dejando atrás un año marcado por los conflictos en el Medio Oriente, nuevas tensiones geopolíticas, la permanente amenaza del terrorismo en muchos países y la crisis de refugiados, veo a las universidades preguntándose qué rol deben jugar para combatir las ideologías extremas, apoyar a los refugiados, crear oportunidades económicas y, lo que es esencial, actuar como fuerza de cohesión social en nuestras propias comunidades. En marzo congregaremos a líderes de universidades de todo el mundo para discutir este tema como parte del Foro Internacional sobre Educación Superior que realizamos todos los años.

Tal vez sean los efectos que aún persisten de las dos semanas de feriado que acabamos de tener, pero al mirar hacia adelante, veo con mucho optimismo los vínculos internacionales que las universidades desarrollarán en el 2017.